miércoles, 30 de diciembre de 2009

El potencial educativo de los spots publicitarios



Si miramos con un poco de atención a todo nuestro alrededor, cuando salimos a la calle, cuando estamos en casa, cuando vamos a trabajar, a tomar un refresco, cuando estamos rodeado de gente, cuando estamos solos... podremos observar, sin dificultad, que estamos rodeados de publicidad por todos lados. Ya forma parte de nuestras vidas y apenas nos damos cuenta de ello, porque se ha convertido en algo tan inherente en la sociedad que poco nos importa ya, sin embargo, nos sigue influenciando con la misma fuerza sin que nos demos cuenta.

Todos alguna vez hemos deseado un producto que hemos visto en televisión, en alguna revista, en algún cartel... a veces lo hemos comprado y otras veces no.
¿Qué tendrá la publicidad que nos "engancha" de ese modo?
¿Es necesario crear un filtro para evitar este tipo de manipulación?

Pues sí, es necesario educar nuestra mirada para ser cada vez más críticos con aquello que se nos ofrece, pero además, también es necesario tener un control sobre los contenidos que se emiten. Esto lleva a debate lo siguiente:

¿Prohibición o educación crítica?

Bajo mi punto de vista la prohibición no es la solución ya que coharta la libertad de las personas para decidir sobre aquello que desean o aquello que no. La solución reside en la educación, crear mentes despiertas y conscientes de lo que están viendo. Crear personas capaces de analizar y ser críticos con la publicidad para crear una opinión propia y actuar bajo tus propios criterios y valores. Esto me lleva a reflexionar acerca del anuncio del Mitsubishi que fue sancionado hasta dejar de emitirse porque en él aparecían dos niños menores de edad llevando a cabo una "mala" conducta según el CAC, que podría llegar a ser perjudicial para los niños y niñas que vieran el anuncio ya que podrían recrear las mismas conductas con los mismos fines.

Personalmente cuando he visto el anuncio, no me ha parecido tan escandaloso, una vez he leído el informe, creo que la actuación fue algo exagerada, ya que si estamos hablando de educar nuestra mirada para ver la televisión, lo mejor será trabajar con los niños de modo que entiendan que se trata de un anuncio y plantear esa conducta en clave de humor.

Además, la televisión y en concreto la publicidad puede llegar a ser una gran herramienta para trabajar otros contenidos de carácter educativo. Desde los centros docentes debe de fomentarse esta idea ya que hay muchos materiales que pueden ayudar a desarrollar este tipo de prácticas, así como también páginas web que contienen guías para el docente. Pienso que se trata de una buena iniciativa y que de este modo más ameno podremos crear una sociedad más crítica e independiente. Además, en la actualidad, los consumidores dominan más el lenguaje publicitario y esto puede ser una ventaja para observar los diferentes tipos de publicidad que podemos encontrarnos (engañosa, desleal, encubierta...). Fomentar los OJOS CRÍTICOS para trabajar y hacer frente a la publicidad es una buena opción, para ver la publicidad desde otra perspectiva más interesante.

Un saludo,


Rocío.

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